El Asno y los Caballos envidiosos

En una granja lejana alguna vez existió un Asno admirado por su gran trabajo y esfuerzo en la granja, el Asno ayudaba a los animales de toda la granja, siempre mantenía el charco de los cerdos fresco, todas las mañanas llenaba el bebedero de las vacas, después de trabajar se acostaba en el granero donde tenia el mejor lugar y al levantarse jugaba a las escondidas con los pollitos.

Todos animales querían mucho al Asno, en excepción de los caballos quienes lo envidiaban por que era el preferido de granjero en vez de ellos, así que los caballos envidiosos de la admiración del Asno, idearon un plan para acabar con su vida de una vez por todas.

Así que el Asno se levantó como todas las mañanas hacer sus labores, y como era de costumbre al terminar, el Asno se fue a descansar en su cómodo recinto, era la oportunidad perfecta de los caballos para elaborar su plan y acabar con la vida del Asno, muchos pensarían que lo iban a asesinar de una forma muy cruel pero no fue así, en cambio los caballos comenzaron a destruir todo el trabajo del Asno, para así hacer pensar al granjero que el Asno estaba viejo y no podía trabajar mas en la granja, el granjero reacciono sorprendido al ver el desastre, pero al querer mucho al Asno el granjero pensó que el Asno estaba cansado del duro trabajo de la granja así que se puso hacer el trabajo del Asno.

Una semana paso y el granjero comenzó a sospechar de lo que le pasaba al Asno ya que no estaba haciendo sus labores, el granjero enojado fue donde el Asno y le reclamo porque no había hecho las labores en toda la semana, el Asno confundido le explico que él había hecho todo y al terminar se acostaba y escuchaba ruidos de herraduras y casqueos por la granja, el granjero no le quiso creer ya que pensó que estaba inculpando a los caballos, el Asno tenía pruebas el charcos de los cerdos siempre estaba húmedo, el granjero se puso a pensar y era cierto el charco siempre estaba mojado, el Asno siguió el césped cerca del bebedero de las vacas siempre estaba mojado, así que el granjero se puso a pensar y eso también era cierto, así que el granjero se puso a pensar y recordó que cerca de bebedero de las vacas habían marcas de herraduras, todo era mas claros los caballos eran los culpable, así que el granjero castigo a los caballos haciéndolos dormir afuera con frio, y así el Asno vivió feliz hasta el final de sus días.